Información y recursos
Más de una de cada tres mujeres y más de uno de cada cuatro hombres en los Estados Unidos han sufrido violación, violencia física y/o acoso por parte de su pareja a lo largo de su vida.
74 por ciento de todos los suicidios-asesinatos involucran a una pareja (esposa/o, pareja en unión libre, exesposa/o, o novio/a). De estos, 96 por ciento fueron mujeres asesinadas por sus parejas.
Una de cada cinco estudiantes mujeres de high-school reportan abuso físico y/o sexual por parte de su pareja.
La violencia interpersonal es la causa principal de homicidios de mujeres y de muertes por lesiones durante el embarazo.
El porcentaje de mujeres quienes consideran que su salud mental es pobre es casi tres veces más alta entre mujeres con historia de violencia que entre quienes no la tienen.
Mujeres con discapacidades tienen 40 por ciento mayor riesgo de sufrir violencia por parte de la pareja, principalmente violencia severa, en comparación con mujeres sin discapacidades.
¿Usted sabía que…
¿Casi la mitad del total de las mujeres en los Estados Unidos han sufrido al menos una forma de agresión psicológica por parte de una pareja?
En promedio, más de tres mujeres son asesinadas por sus esposos o novios cada día?
¿Una de cada tres mujeres en el mundo ha sido golpeada, forzada sexualmente o alguna otra forma de abuso a lo largo de su vida?
Violencia entre parejas ocurre a cualquier edad, grupo étnico, género, estatus económico, entre personas con discapacidades, y entre parejas heterosexuales y del mismo sexo.
Información a partir de investigación psicológica
El riesgo de sufrir violencia por parte de la pareja incrementa si tú eres o estás:
- Pobre.
- Con menor nivel educativo.
- Adolescente o joven.
- Mujer.
- Viviendo en un vecindario de alta pobreza.
- Dependiente al alcohol o a las drogas.
Las siguientes características incrementan la posibilidad de convertirse en agresor:
- Bajo salario.
- Bajos logros educativos.
- Edad adolescente o joven.
- Comportamiento agresivo de joven.
- Fuerte consumo de alcohol o drogas.
- Depresión.
- Enojo y hostilidad.
- Historia previa de violencia de abuso físico.
- Pocos amigos y aislamiento
- Desempleo
- Dependencia emocional e inseguridad
- Creer en roles estrictos de género (por ejemplo, dominación por parte del varón)
- Deseo de poder y control en las relaciones
- Ser víctima de abuso físico o psicológico durante la infancia
Formas de agresión psicológica
Expresión de agresión es cuando tu pareja te ha:
- llamado con nombres como gorda, fea, loca, estúpida.
- insultado, humillado o te hace burla.
- llamado perdedora, fracasada o no suficientemente buena.
- dicho que nadie más te querría.
- actuado muy enojado que parezca peligroso.
Control coercitivo es cuando tu pareja ha:
- intentado que no veas o hables con familiares o amigos.
- tomado decisiones que las podrías haber tú tomado.
- controlándote demandando el saber dónde has estado y qué has estado haciendo.
- hecho amenazas de hacerte daño físico.
- amenazado con herirse a sí mismo o suicidarse porque está molesto.
- amenazado con herir o llevarse a tu mascota.
- amenazado con herir a alguien que tú amas.
- amenazado con llevarse a los niños.
- evitado que dejes la casa cuando quieres irte.
- evitado que uses tu propio dinero.
- destruido algo que era para ti importante.
Si tú has sido victimizada por una pareja – reciente o en el pasado – tú podrías estar sufriendo alguna de las siguientes situaciones:
- Depresión.
- Pensamientos y comportamientos suicidas.
- Ansiedad.
- Baja auto-estima.
- Incapacidad de confiar.
- Miedo a la intimidad.
- Aislamiento.
- Comportamientos de riesgo (comiendo de manera no saludable, comportamientos sexuales de riesgo, y dependencia a sustancias).
- Desorden de estrés postraumático.
- Desapego emocional.
- Alteración al sueño.
- Recuerdos traumáticos.
- Recordando el abuso en la mente.
- Pobre salud física (frecuentes dolores de cabeza, dolor crónico, y limitaciones de actividad).
¿Qué puedes hacer para ayudarte a ti misma?
- Relacionarse con personas que apoyen y que se muestren comprensivas, no aquellas que te culpan por el abuso.
- Asegurar una orden de restricción o protección si es necesario – la orden prohíbe a un individuo de acosar, amenazar, acercarse, acosar o incluso contactarte. Siempre guárdala contigo.
- Buscar ayuda de un psicólogo/a u otro proveedor con licencia en salud mental; contactar a tu médico u otro proveedor de atención primaria a la salud; involucrarse en los servicios que ofrecen los centros o refugios para mujeres maltratadas.
Planificando para la Seguridad
- Identifica el uso y el nivel de fuerza de tu pareja para que tú puedas evaluar cuándo tú y tus hijos están en peligro antes que ocurra la agresión.
- Identifica áreas seguras de la casa donde no haya armas (por ejemplo, la cocina no) y que haya salidas de escape. Si las discusiones comienzan, trata de moverte a alguna de esas áreas.
- Si la violencia ocurre, haz de ti misma un blanco pequeño – ponte en una esquina hazte “bolita” protegiendo tu cara con tus brazos cubriendo ambos lados de tu cabeza con los dedos entrelazados.
- Si es posible, ten un teléfono a la mano en todo momento y sabiendo a qué números llamar para ayuda.
- No tengas miedo de llamar a la policía.
- Confía en tus amigos y vecinos y hazles saber de tu situación, y desarrolla un plan y señales visibles para cuando necesites ayuda.
- Empaca una bolsa (incluye dinero, un juego extra de llaves, copias de documentos importantes, ropa extra y medicinas) y déjala en un lugar seguro o con alguien que tú confíes.
- Enseña a tus hijos cómo obtener ayuda. Instrúyelos a que no se involucren en la violencia entre tú y tu pareja. Planifica tener una palabra clave que sea la señal para que ellos pidan ayuda o salgan de la casa
- Practica cómo salir de manera segura. Practica con tus hijos.
- Llama a un hotline de violencia doméstica de manera periódica para evaluar tus opciones y obtener ayuda y comprensión.
